05 Jun
Activada la banda de Cilia
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Personajes que trabajaron en contrainteligencia y a quienes ha correspondido hacer seguimiento a Cilia Flores, desde hace muchos años –cuando Chávez vivo disfrutaba conocer secretos familiares– y ahora que se desempeña como Primera Dama, comentan el empeño de ella en controlar y proteger a su numerosa familia, en particular su descendencia y la de sus hermanos. Destacan también su ambición de poder, sus ansias por obtener dinero y su pragmatismo que se impone para sostener un matrimonio abollado por el desamor. Pragmatismo que una grabación mostró tambaleante luego de la aparición en el escenario político del presidente interino, Juan Guaidó. Se trató de una conversación en la que sus hijos la presionaban para que negociara la entrega de su esposo y garantizara en esa transacción, que toda la familia, incluida ella, tuviese un retiro tranquilo, cómodo y feliz.

 Se presume que Maduro debe estarle agradecido por no haber cedido. Porque Cilia ha tomado más áreas bajo su control. Como abogada, el Poder Judicial lo maneja como su propiedad. Para cargo donde se discuten leyes, ella designa quién lo ocupa. Por eso también interfiere en el Poder Legislativo y en Fiscalía, Procuraduría y un largo etcétera. Las sentencias importantes requieren de su aprobación. Nadie se sorprendió porque dos decisiones dirigidas contra Juan Guaidó, fuesen tomadas horas después de que Cilia amenazara directamente al presidente interino.

Con prontitud, el Tribunal Supremo de Justicia y su amigo, socio Maikel Moreno, se ha encargado de despachar decisiones personalizadas que esta semana dispararon contra el partido Voluntad Popular, calificado por el régimen como terrorista, y contra la Asamblea Nacional que en una insólita decisión han declarado como legal la directiva del diputado Luis Parra. El mamotreto es una de las mayores burlas recientes a la institucionalidad venezolana.

Tan intensa actividad judicial ha tenido como centro operativo la llamada banda de los enanos constituida por miembros protegidos de Cilia, a la que además de Maikel Moreno pertenece el empresario Raúl Gorrín, de reciente noticia luego de que la dictadura cruzara espadas para defender a su canal Globovision. Esa pasión llevó al régimen a cometer uno de los errores más sonoros en materia estratégica: despachar del país a la empresa DirecTV y derrumbar con ello su hegemonía comunicacional.

Estados Unidos, en conocimiento de la intensidad de la señora Flores en las últimas acciones del régimen, ha dejado colar el anuncio de que la Fiscalía presentará cargos en su contra por narcotráfico. La alternativa viene siendo trabajada por lo menos desde hace cuatro años y las evidencias han sido llevadas con especial cuidado. Antecedentes existen y prueba de ello son los llamados narcosobrinos, Efraín Campos Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, condenados a 18 años de prisión en Nueva York. Es conocida la frustración de Cilia por no haber logrado liberar a sus pequeños maleantes. Uno de esos intentos que se filtró, fue la propuesta de un canje con seis ejecutivos de Citgo Petroleum detenidos en Venezuela en 2017 por peculado y legitimación de capitales. También en otro momento político de debilidad de Maduro, se comentó que Cilia llegó a considerar negociar la libertad de sus muchachos a cambio de entregar a su esposo. Esta última opción no ha sido confirmada.

El tema con los sobrinos es que el andamiaje de ese caso, según un valioso testigo aprehendido por autoridades americanas y ahora colaborador de la justicia, contaba con la activa participación de Flores quien conocía al detalle y participaba en las decisiones de la banda de sus herederos. La Fiscalía de EEUU contaría como testigo principal con un antiguo guardaespaldas identificado como Yaskenzy Lamas.

La expectativa es para que en los próximos meses Cilia Flores sea acusada por tráfico de drogas y corrupción.

La conclusión es evidente. Estados Unidos ha reaccionado de nuevo en defensa del presidente interino, Juan Guaidó. La avanzada de la dictadura es conseguir su anulación política, eliminar al partido Voluntad Popular y allanar el camino para seguir en el poder sin el estorbo de una Asamblea Nacional que le bloquea los negocios. La idea del régimen es convivir con una oposición blanda dispuesta a cohabitar. Lo trágico es que algunos pusilánimes parecen dispuestos.