Ibéyise Pacheco
La Corte Penal te espera, Nicolás
Hay sujetos a los que las evidencias señalan como responsables y deben ser investigados: Nicolás Maduro, Vladimir Padrino López y Néstor Reverol. Esto es fundamental porque la defensa de Maduro ante otras causas en organismos internacionales ha argumentado que las faltas han ocurrido por el desvío de algunos funcionarios. Pues no, el informe precisa que esto es una política de comisión de crímenes de Estado. La consecuencia de tales señalamientos debería ser el enjuiciamiento: “de conformidad con sus leyes nacionales, así como la Corte Penal Internacional, también deberían considerar la posibilidad de emprender acciones legales contra los individuos responsables de violaciones y crímenes que la Misión identificó”.
Capriles le limpia la cara a Maduro
Ahora comienza un espectáculo predecible. Maduro en pose de tratar a Capriles como su adversario (aunque por primera vez le conceden un espacio en el home de VTV al lado de Jorge Rodríguez) y Capriles amenazando con no participar en el proceso del 6D. Es un pulseo en el que Capriles asoma la posibilidad de echarse para atrás, dice que no está seguro de llegar hasta el final del proceso e intenta posponer la fecha de las elecciones. ¿Ganamos algo si se retira? Pareciera que no. Ya el daño está hecho. Aumentó el desasosiego y desplegó nuestra fragilidad ante el enemigo al descorrer la cortina de la división opositora y activar enfrentamientos internos que la unidad de lucha había postergado.
Gestiones personales y otras diligencias
¿Cuál es el plan? En Maduro está muy claro. Quiere empezar a gozar de la legitimidad cuya ausencia ha puesto tantos obstáculos en sus negocios. Con una oposición con la que pueda convivir podría lograr reducir las sanciones –para ello apuesta al triunfo de los demócratas en Estados Unidos–. En todo caso, una oposición dividida, es su mundo de felicidad. Romper el consenso opositor con una parte que estuviese dispuesta a convivir con la dictadura, le da aliento para seguir en el poder indefinidamente, con la cara lavada.
Miembros de ese grupo que insisten en llamarse opositores han admitido que no van a ganar la Asamblea y precisan que su objetivo sería intentarlo a futuro en elecciones regionales, municipales, un posible revocatorio y luego las presidenciales. Nada incómodo para la dictadura.
Serie Grandes lectores de Los Hermanos Siniestros (8) Carleth Morales
Los R, los hermanos siniestros que mueven los hilos en la Venezuela de Maduro
Ibéyise Pacheco explica desde Miami cómo se sintió atraída por los personajes de su novela porque han construido «una alianza potente». Betty y Jaime Ramírez los llama, pero cualquiera que conozca la realidad venezolana ve reflejados a Delcy Rodríguez, vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, la protagonista del Delcygate, y su hermano Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación e Información. (Cortesía de elindependiente.com. Nota de Ana Alonso) Leer más
Las bandas controlan al régimen
Delcy Rodríguez es la protectora de “el Coqui”, quien a su vez le garantiza servicio de seguridad a ella y a su hermano Jorge. Se trata de una relación natural de criminales con los jefes del poder político en Venezuela. Se dice que “el Coqui” está solicitado por homicidio, secuestro, robo de vehículos y tráfico de drogas. Pero en la práctica no es así.
Realmente, en la nómina de la vicepresidencia hay por lo menos una docena de miembros de la banda. Por ejemplo, “el Titi”, lugarteniente de “el Coqui”, trabaja junto a Delcy en cuya agenda está registrado su número 042631 (…), compartiendo espacio con ministros y familia. Otros miembros de la banda –hombres y mujeres– también han sido incorporados a la nómina de la vicepresidencia.
Serie Grandes lectores de Los Hermanos Siniestros (7) Zair Mundaray
La izquierda se le alza a Maduro
¿Qué activó el ventilador? La planificación del fraude para el 6 de diciembre, sin duda. También la crisis. Los que están al mando en tiempo de pandemia aplastan al débil ciudadano, lo reprimen, le arrebatan su comida, lo extorsionan y humillan. Y algunos de los maltratados, son ellos mismos.
La rebelión de insatisfechos ha comenzado a generar atropellos policiales y muertes sospechosas. El Partido Comunista de Venezuela en Puerto Cabello denunció acoso de parte del SEBIN. “¿Intimidación? ¡No lo lograrán!”, anunciaron por Twitter los miembros del partido asediado.
A otros les fue peor. El dirigente del PSUV Carmelo Bislick, que venía acusando de extorsión, corrupción, tráfico de combustible y de drogas a las autoridades del estado Sucre, fue secuestrado de su casa en Güiria el pasado 17 de agosto y luego asesinado.