“Maduro es el culpable, Chávez no”, es la frase repetida por la élite militar que disputa a los civiles el control del régimen. La crisis, activada por la profundización de las sanciones y la exitosa gira del presidente interino Juan Guaidó, ha colocado de nuevo como alternativa, la salida de Maduro del poder por la vía de un acuerdo. Esto pasaría necesariamente por un período de transición que llevaría a unas posteriores elecciones presidenciales para lo cual los sectores en pugna del chavismo se están preparando. ¿Hay mucho de hipotético en este escenario? Sin duda. Propongo considerar algunos hechos antes de asomar conclusiones, partiendo de que Maduro continúa resistiéndose a aceptar la posibilidad de abandonar Miraflores.
1.- Maduro se alteró ante la pregunta del corresponsal de AP que palabras más palabras menos, trató de precisar la razón por la que no había detenido a Guaidó que ya se encontraba en el país sin mayores problemas que el incidente de romperle su cédula -en tiempo récord le habían enviado una nueva- y del grupo pagado para agredirlo encabezado por una mujer procurando algún gesto para acusarlo de violencia de género. Maduro alcanzó a balbucear: “el día que los tribunales tengan la orden para detenerlo, se hará”. Furioso y presionado está atrapado en su debilidad. No puede dar el paso que le exigen sus radicales.
2.- Guaidó profundizó la herida y ratificó que Maduro no se atrevía a ponerlo preso.
3.- La detención de Juan José Márquez, tío de Guaidó fue una especie de premio de consolación para Diosdado Cabello, que no se dio por satisfecho. Diosdado está aprovechando esta coyuntura para avanzar. Acusa a Maduro de débil e ineficiente, exige que le entreguen Pdvsa, teme que todo se venga abajo y trabaja para reforzarse como alternativa antes de que Maduro coloque a otra persona. Los rusos y los cubanos también juegan y tienen su plan B. Anotarse en ese plan es el objetivo del entorno de Maduro. En síntesis, todos conspiran.
4.- El programa de José Vicente Rangel del pasado 16 de febrero mostró señales respecto a los movimientos en los que anda parte del sector civil del régimen. La invitada Delcy Rodríguez esta vez habló de amor en lugar de venganza. El anfitrión fue tenaz al presentarla como alternativa de gobierno ante lo que describió como un momento de fragilidad institucional. “Con la preparación que tú tienes -preguntó Rangel lisonjeándola y ella simulando humildad y él insistiendo-… las circunstancias son las circunstancias, muchas veces uno se ve empujado y uno tiene que ceder. Creo que el país tiene que estar contigo en cualquier emergencia”. Y Delcy que se declara soldada de Chávez (recuerden que él la botó), dice: “estamos para cumplir el deber patrio”.
5.- Jorge Rodríguez en mensaje ante periodistas atacó a Guaidó con adjetivos para descalificarlo y amenazó con unas supuestas pruebas que no terminan de aparecer. Trata de mostrar la fuerza que Maduro no logró. Fracaso prolongado. En paralelo, Rodríguez está montando su comando de campaña porque aspira ser el candidato para las elecciones presidenciales que se llevarían a cabo después de la transición que presidiría su hermana.
Este plan de los Rodríguez es conocido y tibiamente apoyado por Maduro (solo para ser aplicado en caso de emergencia, aclara) y compartido con un poco más de entusiasmo por Cilia Flores, cuyos hijos le insisten en que negocie y deje al marido.
6.- Según esta estrategia del madurismo, Diosdado y Tareck El Aissami serían sacrificados y entregados a Estados Unidos. Un paso como éste significaría un acuerdo a aceptar elecciones supervisadas, calculan los Rodríguez (que siempre aspiran a consumar la trampa en el camino). Por eso Diosdado el lunes pasado advirtió: ni Tareck ni yo negociamos con Estados Unidos (falso, Diosdado envió un emisario y Samark López insiste en nombre de Tareck).
7.- Esta semana Diosdado fue complacido parcialmente con el nuevo comité de Pdvsa. Colocar a Tareck El Aissami para presidirlo es punto a favor del personaje del mazo, pero al mismo tiempo fue agredido con la incorporación del ministro de la Defensa, Vladimir Padrino (su enemigo) y del jefe del Comando Estratégico Operacional, Remigio Ceballos. Antes de esta decisión, Diosdado y Tareck venían interceptando el contenido de los informes de Pdvsa que le llegaban a Maduro. Esta es una técnica que han utilizado desde que Chávez estaba vivo cuando controlaban el personal de su confianza y modificaban documentos para convertir el contenido a su favor.
8.- Maduro vuelve a apostar a Padrino López, quien andaba muy quejoso y ahora agradece una nueva oportunidad de seguir controlando los mejores negocios del país.
Los hechos… tan bien no anda Maduro.