Ibéyise Pacheco
Hasta un simulacro lo convierten en fraude
Como bien han explicado los expertos, las preguntas planteadas en el referéndum consultivo y la campaña para que la gente vote de manera afirmativa pueden impulsar situaciones extremadamente delicadas y con graves consecuencias jurídicas para Venezuela, como lo sería el desconocer o apartarse de la Corte Internacional de Justicia. También hay otros aspectos que demuestran grave descuido de parte de Venezuela en una materia de alto interés geopolítico, como lo es haber permitido que Brasil mantuviera operaciones militares en el territorio en disputa, así como que las Fuerzas Armadas de Guyana hiciesen entrenamiento en el territorio en reclamación. Bajo esta tensión diplomática el liderazgo opositor ha asumido la situación con sobriedad y serenidad. Lejos de acercarse al terreno movedizo de Maduro, la Plataforma Unitaria Democrática advierte que el tema del Esequibo es de gran interés para la nación
Mambrú se fue a la guerra
El régimen no está procesando bien el rechazo creciente. Las protestas por mejores salarios no han cesado ante el continuo deterioro de la calidad de vida del venezolano. El salario mínimo y las pensiones tienen más de 600 días sin aumento. El monto ni siquiera alcanza 4 dólares en un mes, con una cesta básica que ronda los 380 dólares. Los bonos estudiantiles prometidos se agotarán en tres pasajes de autobús. Maduro sabe que no tiene dinero para ejercer el clientelismo político que lo ha sostenido, por eso presiona por el cese de las sanciones y se desespera. Alza la voz y tiene miedo.
Otro miembro de su corte (literalmente), la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Gladys Gutiérrez, organizó muy oronda un acto protocolar con cinta tricolor mediante, para dar por inaugurado un grifo que servirá para recargar los botellones de agua potable del más alto tribunal del país. Es un chiste sin comentarios.
Chapuceros del régimen en la Corte Penal
La audiencia pública cumplida el martes 7 y el miércoles 8 de noviembre, activaron el sueño posible de justicia. Fue un aterrizaje en el estado de derecho que sentíamos muerto. Fue alentador disfrutar sin censura de dos sesiones desde La Haya transmitidas en vivo en las que se debatió solemnemente casos de nuestra realidad, sobre delitos cometidos por funcionarios del régimen actual.
Las inexactitudes, la ausencia de pruebas, los argumentos generales, las frases manidas, abundaron en el equipo que, para colmo, es financiado por los venezolanos. La guinda de la torta la puso Yván Gil, canciller de Maduro, quien además de atacar la sesión denunciando irregularidades en la misma, se fue por el camino de intentar desacreditar a la CPI.
La honorable voluntad de medirnos limpiamente
Un Nicolás Maduro derrotado pretende rugir sin que eso logre borrar el testimonio de voluntad ciudadana, de civismo, de decisión y valentía, de desesperado y absoluto deseo de cambio registrado el pasado 22 de octubre.
Y en todo lo mencionado, lo más destacable es el convencimiento democrático. La decisión de votar para elegir el candidato de su preferencia.
Por eso, uno de los aspectos más destacable de la elección primaria fue cómo quedó desbaratada la hipótesis esgrimida y utilizada por Maduro a su conveniencia, de atribuirle a la oposición planes terroristas y todas esas sandeces que solo están en la agenda de ellos, los de Miraflores y Fuerte Tiuna, de los funcionarios asalariados para la violencia, y las bandas estructuradas en cárceles con permiso para matar.
María Corina, Meryl Streep y la empatía
La empatía puede ser una forma radical de acercamiento y diplomacia en nuestro mundo cada vez más hostil y volátil. Esto espero que se una a otra regla que se enseña a todos los actores: lo importante es escuchar”. Con esa frase cerró Meryl Streep su discurso.
El último boletín de la Comisión Nacional de Primarias ratificó lo que asomaba el primer registro: el proceso rompió todos los pronósticos. 2.307.635 votos fueron escrutados de los cuales María Corina obtuvo 2.253.825 que significan el 92.35% del total.
El país pudo ver desde la noche del domingo los rostros desajustados de la élite del régimen lanzando amenazas y denuestos muy reveladores de su miedo. Todo les había fallado.
El Acuerdo en Barbados
Este acuerdo asoma varios aspectos importantes. La aprobación de auditorías al sistema electoral, el rechazo a la violencia, la garantía de seguridad de los candidatos, el equilibrio informativo. Todo muy bueno.
¿Asuntos pendientes no mencionados expresamente? El tema de los presos políticos. Es evidente que el régimen jamás dejará por escrito una nueva evidencia en la que admita que en Venezuela hay presos políticos. Eso sería cuchillo para su garganta, una joya de regalo para el expediente del Caso Venezuela en la Corte Penal Internacional. Pero sí, ese tema se debatió. Y por supuesto, se espera la liberación de algunos de los casi 300 hombres y mujeres que injustamente están encerrados en las mazmorras del régimen.
El hombre clave del régimen en Irán
Ramón Celestino Velázquez Araguayán, sospechoso de gestionar el traslado de oro desde Venezuela hasta Irán. Dice haber sido el primero de una promoción de 64 oficiales, asunto poco común entre los militares del régimen. Su bajo perfil pudo haberlo aprendido en la Dirección General de Contrainteligencia Militar donde temprano fue jefe de la División de Administración. En el periodo de Chávez estuvo en Corpovargas y en el Servicio de Meteorología (2007) pero fue con Nicolás Maduro cuando se apropió de la confianza de la pareja presidencial desplegando habilidades que causaron buena impresión. Cuando Maduro lo presentó en público lo halagó como el hombre que había realizado un gran trabajo en la represa del Guri.
Los fusiles apuntan a la Ilustración
Los militares no son movilizados a las escuelas porque a Maduro le preocupe la inasistencia docente y estudiantil. No. Maduro quiere anular cualquier posibilidad de protestas alarmado porque el rechazo del pueblo venezolano lo persigue en todos los escenarios del país, y porque sabe que el sector educación es el reflejo de lo que sucede en los hogares venezolanos. Rechazo espontáneo que sale de las vísceras sin ser transmitido por ningún medio de comunicación porque la censura es feroz. El hastío y desprecio por el régimen están en cada casa, en las mesas sin alimento para comer, en las enfermedades que agobian por debilidad a los pobres, en el llanto de los abuelos y en la rabia de tener la certeza de que los responsables de su tragedia se lo han robado todo, y pretenden seguir haciéndolo.
Dándole palo a todo mogote
Los miembros del Tren de Aragua convirtieron el penal de Tocorón en la sede donde organizaban y negociaban sus delitos en total libertad, hasta incluso poder expandirse por Latinoamérica teniendo como líder a Héctor Guerrero Flores, conocido como “El niño Guerrero”, quien despachaba como un ministro y cobraba como un magnate. También gozaba de los espacios para el esparcimiento personal y colectivo con piscinas, restaurantes, bares, dos parques de diversiones, un zoológico y una entidad financiera.
La sinvergüenzura de Tocorón se ha reproducido en otras prisiones del país, lo que nos lleva a la ratificación de otra denuncia constante: las megabandas son construcción del régimen que les ha dado rango de socios. Es lógico, un gobierno criminal busca de compinches a los delincuentes más “eficientes”.
Patrañas, mentiras y la caída continúa
Maduro siente en cada aparición pública que el pueblo lo desprecia y eso le inquieta. El peligro es que ante la imposibilidad de ganar popularidad su plan sea la violencia. ¿Tendrá fuerza para hacerlo? Maduro está muy desgastado, incluso ante los suyos. La crisis agobia al país. Análisis de expertos refieren que la conflictividad social se ha incrementado 12 por ciento y que 70 por ciento de esas protestas exige salarios dignos -recordemos que el salario mínimo es menor a 5 dólares mensuales.
Con Maduro quien disiente está en peligro. Por eso seis activistas y líderes sindicales han recibido 16 años de condena, y las manifestaciones terminan frecuentemente con detenidos y heridos, así como defensores de derechos humanos y líderes sindicales usualmente son amenazados o extorsionados.