Ibéyise Pacheco
Algo más que monedas de oro
Maduro exuda barbarie, expira maldad. Las cifras que documentan la destrucción del país no caben en este espacio y no alcanzan una explicación lógica. Y el usurpador, no conforme con los delitos mencionados, traicionó a la patria. La entregó a los cubanos y luego la mutiló para repartirla entre las mafias que ahora constituyen la corporación criminal sobre la que se ha mantenido. Convirtió a Venezuela en un antro, donde lo ilícito es protegido, donde el hampón es premiado y donde las únicas acciones de gobierno son otros delitos que realmente son sus nuevos negocios, tales como el Clap, la importación de medicamentos, el narcotráfico y la violencia.
Favor informar cambio de planes
La lucha en la calle no se decreta. Tampoco el voto. Eso deberíamos haberlo entendido desde hace bastante. A la comunidad no se le convence haciendo circular los análisis de Luis Vicente León que proponen acudir a elecciones presidenciales. No es una manera respetuosa de plantear un cambio en la estrategia que por demás es un escenario plausible en un país donde hacer política se ha convertido en un asunto casi imposible.
El problema está en que el cambio de seña sin explicación, genera una razonable sensación de engaño.
La psicopolítica en pleno apogeo
A este régimen salvaje y genocida que encabeza Maduro le resbala la opinión de la comunidad internacional, pisotea la ley y se ríe de que el pueblo corra o muera. Los usurpadores son el atraso, la inmoralidad, la maldad. Se burlan de la democracia. He ahí la diferencia con los gobiernos de Chile y Ecuador.
Es un plan del comunismo del que quisiera destacar una parte: la psicopolítica, es decir, la técnica masiva de lavado de cerebros. Así ha sido difundida por psiquiatras y sociólogos que desde hace décadas vienen advirtiendo el interés del comunismo en atacar la mente humana, en cuyo escenario las personas van perdiendo el control, la serenidad, la lucidez. Y no se dan cuenta de que están cambiando sus convicciones.
La verdad es peor que lo sospechado
Lo que mi grabador registró y la información off the record, son suficiente para que los venezolanos, y los habitantes de las regiones vecinas, activen acciones muy contundentes, radicales, urgentes, para expulsar a Nicolás Maduro del poder junto a los cubanos. Porque es Cuba quien realmente maneja todo el sistema sobre el que se sostiene la dictadura. Cuando digo todo, es todo. No hay un solo secreto para los cubanos, que además, como buenos corruptos, sacan provecho personal a las disminuidas riquezas venezolanas.
Toda Venezuela es ruta del narcotráfico II
El Gobierno de Colombia se quedó corto al calcular que 30 por ciento de la guerrilla colombiana se encuentra en nuestro país. Fueron muy conservadores. En Venezuela hay más. Casi todos los jefes del ELN y de la disidencia de las FARC están en territorio venezolano. Y donde están los jefes, están los demás. La precisión de su ubicación la conoce el alto mando militar. No es un secreto. Por eso no hay excusas para que los guerrilleros estén dirigiendo hasta los operativos de seguridad internos. Son extranjeros que hacen vida en el país y controlan territorios. En lo personal no los veo produciendo droga, pero sí cobrando impuesto por el paso, haciendo transacciones, ayudando en seguridad, de eso no tengo duda.
Toda Venezuela es ruta del narcotráfico I
El general venezolano, quien fue director de la Dirección de Inteligencia Militar del régimen chavista, concedió una entrevista exclusiva desde su casa en Madrid, a la reportera Ibéyise Pacheco.
Aguardando el pronunciamiento de la Audiencia Nacional de España, luego de que la Fiscalía apelara la decisión que negó su extradición a Estados Unidos, el general venezolano Hugo “El Pollo” Carvajal, concedió una entrevista exclusiva a esta reportera. En su casa en Madrid, rodeado de su familia y amigos, el hombre que desde las vísceras de los servicios de inteligencia vigiló ¿o espió? al país durante más de 10 años, aceptó asomar parte del tesoro de sus secretos.
La pandemia del chavismo
No es un tema casual la destrucción del país, ni tampoco desaparecer en los venezolanos la esperanza, aplastar a quien tenga la valentía y el ánimo de luchar, imponiendo el terror en la población.
Pareciera inevitable la explosión social. La ignición del primer fósforo. El grito unánime del venezolano que actuará por sobrevivir porque habrá un solo dilema: la vida o la pandemia del chavismo. Porque además, la región está en peligro de contaminación.