06 Aug
Las bancadas del crimen organizado
Visto 601 veces
Valora este artículo
(0 votos)

Se trata de ordenar la repartición del poder entre las mafias que coexisten en el territorio venezolano y que han extendido sus inversiones por decenas de países, aliados y no. Con el proceso fraudulento planificado para el próximo 6 de diciembre, el régimen procura organizar a los grupos asociados en distintos delitos para, en esta nueva convivencia, intentar cubrirse con un manto de legalidad. El CNE es el laboratorio donde se procesan las reglas del juego de las bandas criminales que coordinarán las operaciones electorales del ecosistema llamado Venezuela al que ajustarán el yugo, mutilando cualquier ala de libertad.

¿Por qué tendría que detenerse el régimen? ¿Por qué ahora, cuando la pandemia multiplicó opciones a los gobiernos de fuerza para seguir oprimiendo, apretando las tenazas del control social? ¿Acaso en algún momento a la dictadura le ha importado el bienestar de los ciudadanos? El plan del comunismo avanza consistentemente. En nuestro país, los ajustes para el 6 de diciembre se convierten en otro paso concreto contra la democracia. Un proceso que dejará de ser universal y directo. La estrategia en ejecución ha dado señales inequívocas en distintas regiones de nuestro territorio. El control del ELN en varios estados ha terminado siendo una rutina dolorosa que acumula más razones de desprecio hacia la FANB que, lejos de defender la soberanía, vigila para la eficiencia de su entrega. Es así como jefes de la organización terrorista asumen en Táchira gestiones de gobierno local en distintos municipios. Son ellos –y no los militares venezolanos– los que portan armas imponiendo el orden que les interesa. Su poder se extiende hacia Zulia y ni qué decir del control sobre las minas de oro. Ya verán a sus representantes activando gestiones en el Parlamento para sus intereses que con seguridad significarán nuevas violaciones a la ley. También los iraníes, los chinos, los rusos y ni qué decirlo, los cubanos, tendrán sus delegados. Los perros de la guerra, los narcotraficantes, los terroristas, los corruptos militares y civiles. El hijo de Maduro también siente que tiene derecho a tener su propio grupo delictivo dictando línea a las bandas. En cualquiera de esas facciones aterrizarán los adoptados por la Operación Alacrán, los que robaron los nombres de los principales partidos políticos. Los que vendieron su alma para usufructuar una institución que garantice su riqueza personal.

 

Eso deja ningún espacio para la política. Las minorías son atropelladas. A los indígenas les han quitado su voto. La nueva directiva del CNE, pasando por encima de la Constitución, eliminó la votación directa para elegir a los representantes indígenas. También dejaron para la burla a los candidatos por iniciativa propia que tendrían que salir a buscar firmas en plena restricción de movilización por la pandemia.

El próximo proceso electoral viene signado por los planes de la corporación criminal. Va siendo un gigantesco montón de falsedades y manipulación de datos y circunstancias. Uno de los representantes picados por el alacrán anunció como proveedor a Smartmatic y poco después la misma empresa dijo que era mentira, que nada tenían que ver –desde el proceso de la fraudulenta Constituyente– con los nuevos proveedores del CNE.

Este miércoles 29 de julio se cerró el registro electoral y lo único seguro es que la trampa de diciembre está cantada. Lo reitera Estados Unidos, lo volvieron a escuchar los noruegos. Y, sin embargo, nada hace retroceder a un régimen que se alimenta del enfrentamiento y que tiene calibrada la oportunidad de la pandemia. El peor escenario es tan posible como la peor de las bromas que describo a continuación. Que le entreguen al ELN la coordinación del Plan República; a los colectivos, el traslado del material electoral, y a los pranes de Iris Varela, el registro de las actas. La presidencia de ese Parlamento impostado, podrían dejársela a un torturador de DGCIM que entregará la seguridad de las instalaciones a uno de los jefes de la FAES. Habría urgencia para algunos temas de interés, pero es probable que entre las primeras materias aprobadas estaría incorporar la persa como lengua oficial. Se anunciarían cruzadas para recuperar los bienes decomisados a los grandes asaltantes del erario y se consideraría una normativa en la que todo opositor pasará a ser esclavo. Tik Tok sería la única red, bajo chequeo de los padres chinos.

Lástima que nadie sienta seguridad de que todo esto sea un mal chiste. Lo más triste es que los tiempos que vienen aún podrían ser peores. Porque la dictadura está operando con el viento a su favor. Por fortuna, el mundo se mueve y un rayo les puede partir la cabeza.