Se necesitará mucho espacio y tiempo para desentrañar la podredumbre del régimen de Nicolás Maduro. La cleptocracia instalada en nuestro país ha penetrado instancias insólitas, fracturando organismos, filtrando instituciones. Las consecuencias del caso Pdvsa-Cripto apenas comienzan a hacerse evidentes, no solo en las finanzas de la dictadura, también en la estructura política que procede a desmoronarse, asomando una descomposición cada vez más difícil de sostener por la tiranía.
Las alarmas activadas ante el tiempo de descuento de la elección presidencial han servido para que las facciones del oficialismo procuren reagruparse ante la posible salida del poder de Nicolás Maduro. Obviamente, se han agitado aires de divisiones internas por el control del poder político y el de los negocios.
¿Han notado por ejemplo que Diosdado Cabello está haciendo su propia campaña? Lo revelador es que en su mensaje Maduro es secundario, priorizando dirigirse a lo interno del oficialismo y contra el candidato opositor. Hace poco Diosdado desplegó una foto en la que en un ensayo de demostración de fuerza se muestra rodeado de altos miembros de la Fuerza Armada, especialmente escoltado por el jefe del Sebin, general Gustavo González López y por el general Néstor Reverol. El primero ha sido el encargado de grabar de manera ilegal a personajes dentro y fuera del oficialismo a quienes ha instalado micrófonos y equipos de seguimiento en sus vehículos. En cuanto a Reverol, reapareció retador luego de ser enviado al destierro por haber sido el militar que soportó estratégicamente a Tareck El Aissami. Por supuesto que Reverol no fue el único oficial de alta jerarquía involucrado por haber cohonestado sus acciones que además de ser conspirativas le costaron al país más de 20 mil millones de dólares, pero sí fue el más visible, aunque en el caso Pdvsa-Cripto la situación de Vladimir Padrino López también es bastante comprometida. El eternizado ministro de la Defensa ahora anda calladito tratando de aligerar la carga, después de haber ubicado en puestos clave a hombres convenientes para El Aissami, muchos de los cuales tienen su futuro en suspenso hasta que en julio se haga un nuevo barajo de la oficialidad de la FANB.
González López también ha aportado material a Diosdado para espiar a sus rivales, los hermanos Jorge y Delcy Rodríguez quienes en los últimos tiempos juegan al policía bueno y el policía malo, con el cuidado de aparentar lealtad a Nicolás. Para la ambición de los Rodríguez, Diosdado es un estorbo. Los hermanos aspiran a encarnar la sucesión, aun cuando aún confrontan problemas para acceder al gigantesco entramado de negocios que había montado Tareck El Aissami,
Y aunque Maduro parezca resignado a González López, su seguridad sigue aferrada al trabajo de inteligencia de los cubanos quienes en definitiva no quieren a otro en Miraflores. Y fueron ellos quienes le alertaron sobre lo que estaba planificando Tareck El Aissami, es decir sobre la conspiración. Según fuentes de seguridad, Tareck habría ofrecido a los americanos la cabeza de muchos. Y Maduro se enteró. No es la primera vez que los tentáculos de los cubanos logran vulnerar el sistema de inteligencia americano.
Desconfiado hasta de su sombra Maduro ha entregado nuevamente el control de los negocios a Alex Saab, fortalecido a su regreso de prisión con la decisión y el poder de vengarse. Además de descabezar a quienes usurparon sus negocios en su ausencia, Saab regresó con la decisión de impedir la difusión de la verdad, exigiendo profundizar la censura, persiguiendo a periodistas e impulsando la contrainformación. Siete comunicadores fueron señalados por unos delitos imposibles bajo los hechos, puesto que como en el caso de los colegas de Armandoi.info, fueron ellos los que con solidez inexpugnable investigaron y denunciaron los delitos cometidos por el comerciante colombiano que asaltó el erario y desplumó entre otros presupuestos, el destinado a alimentación y medicinas para los más necesitados.
Hay que prepararse para las peores sorpresas previas y posteriores al 28 de julio. La cuerda se tensará aún más con la debacle creciente de la candidatura de Maduro. Por eso hay muchos preocupados por su destino, entre ellos el director de la DGCIM, Iván Hernández Dala y el magistrado del TSJ, Maikel Moreno, sobreviviente hasta el momento gracias al cariño que le guarda Cilia Flores, dedicada últimamente a escuchar los audios encontrados en los equipos decomisados no solo a Samark López, sino a todo el entramado del clan Pdvsa-Cripto.
En cuanto a los empresarios poseedores del don de la ubicuidad la lista es larga. Y muy probablemente habrá sorpresas desagradables para Nicolás a quien ya le debe haber resultado muy fuerte la experiencia de recorrer el país y no poder siquiera bajarse de las camionetas de lujo -a pesar del blindaje de personal de seguridad- porque los pobladores solo quieren insultar al responsable de su desgracia. Ya no le funcionan las amenazas, la extorsión, ni el soborno. Nicolás, si sale a la calle a hacer campaña, tiene que sentir forzosamente la rabia y el desprecio del venezolano.
Ese es el país que votará contra él.