Ya no les importa el tamaño de sus mentiras. Nada les conmueve. Celebran con sadismo la tragedia del Darién, han convertido la tortura en su entretenimiento, coleccionan maldades, juegan tiro al blanco con los venezolanos, pero tiemblan ante Irán.
Cada vez que el oráculo de Cuba se lo indica, Nicolás Maduro amenaza con comprar misiles a Irán.
Recientemente la élite del régimen ha armado una nueva pataleta, solo comparable al gimoteo desconsolado por la detención de Alex Saab. En un estallido público desbordante de groserías, Maduro -seguramente azuzado por Cristina Kirchner- amenazó al presidente argentino Alberto Fernández con convocar protestas en su contra. ¿Por qué? Maduro quiere de vuelta el avión retenido cuya tripulación, en especial su jefe, cargan el envoltorio y contenido del terrorismo.
El boeing 747 de Emtrasur, subsidiaria de Conviasa, y parte de su tripulación, podrían ser enviados a Estados Unidos ante evidencias que los conectan con el terrorismo internacional.
La génesis de este impasse lleva el sello de Irán.
El caso estalló el pasado 6 de junio cuando dicha aeronave fue impedida de ingresar para abastecerse en Uruguay, país que advirtió sobre el peligro de su contenido lo que llevó al piloto a plantarse en Argentina sin poder evitar el escándalo. Ahora un tribunal estadounidense ha solicitado que el avión sea incautado ante la evidencia soportada en inteligencia de Israel, Paraguay y Estados Unidos de que el piloto de la aeronave Gholamreza Ghasemi forma parte de las fuerzas Quds, de la guardia revolucionaria de Irán, por lo que se mantiene retenido junto a otros cuatro tripulantes iraníes y 14 venezolanos.
Irán y su terrorismo suelen conmover a la dictadura. El lloriqueo por la muerte de Quasem Soleimani líder de la fuerza élite Quds, batallón de la guardia revolucionaria iraní, quedó registrado en una sesión de la Asamblea Nacional Constituyente presidida en enero del 2020 por Diosdado Cabello cuando su colega Pedro Carreño con cursi teatralidad mirando la foto del terrorista, alzó la voz y levantando su mano izquierda prometió: Tu muerte será vengada, camarada. Venganza que se materializaría en tratar de convertir a Venezuela en cabeza de playa contra Estados Unidos. Asunto que los americanos no parecen tomar muy en serio.
El madurismo en cambio se comporta como si lo suyo fuera un compromiso de sangre, tanto, que califica la peor acción terrorista en la historia de Argentina como un falso positivo a pesar de 85 muertos y más de 300 heridos víctimas del atentado contra la Asociación Mutual Israelita en Buenos Aires el 18 de julio de 1994.
La integración del régimen madurista con Irán se expresa en lo oficial y en lo que queda fuera de registro. Formalmente con Irán hay decenas de convenios de intercambio de petróleo y le fue entregada la refinería de El Palito. La relación comercial con Irán solía ser territorio de Alex Saab, ahora varios se la reparten, entre ellos Tareck El Aissami.
Los iraníes se han expandido en varias partes de Venezuela. Su headquarter está en la base aérea Palo Negro con variedad de actividades militares que van desde la reparación o repotenciación de aeronaves hasta el entrenamiento de hackers. Eso explica que muchos de ellos estén instalados en Aragua y Carabobo.
Los iraníes continúan desparramándose por nuestro territorio. El 28 de julio Maduro anunció la cesión de un millón de hectáreas de tierras de cultivo lo que además de violar la Constitución por ser muestra evidente de política entreguista, afectará territorios ancestrales.
Voces civiles y militares respetadas del derecho advierten sobre este acto que podría significar el más grave delito de traición a la patria en la historia de la República. Hasta el momento la opacidad frecuente del régimen oculta dónde está el territorio que será cedido a Irán. Se ha especulado que a los iraníes les entregarían tierras y empresas expropiadas que forman parte de del desmontaje de la actividad agropecuaria ejecutada desde el chavismo, pero todo apunta a que se trata de una ocupación inconstitucional de un territorio bajo el camuflaje de trabajo agrícola con el verdadero interés de ponerle mano a la riqueza mineral del país y Dios sabrá qué más.
La cátedra de Derecho Constitucional de la Universidad Central de Venezuela expresó su alarma. “Hasta ahora solo hay un mapa que esboza la zona al sur del río Orinoco afectando Amazonas y Bolívar, asunto aún no precisado. La cesión también afectaría a tres etnias que están en aislamiento voluntario que los coloca en un régimen jurídico especial”, advierte el profesor Tulio Álvarez.
El esfuerzo trata de alertar a la comunidad internacional bajo los principios de desarrollo sustentable, la afectación de las comunidades y la protección del ambiente. Los académicos intentan hablarle al mundo porque dentro de Venezuela es casi imposible.